domingo, 15 de noviembre de 2009

¿Porqué Hitler Odiaba al Pueblo Judío?

La razón principal por la que Hitler odiaba al pueblo judío, se basaba en su convicción de la superioridad de la raza Aria sobre la raza Judía, misma que se encontraba por debajo de la negra en la tabla de la progresión evolutiva del hombre inventada por el Demonio.
Hitler basó las ideas nazis de la fuente del Evolucionismo; las ideas racistas nazis tienen su soporte en las creencias evolucionistas.

Se dice que Hitler tenía un maestro, el enemigo de Dios, era Satanás; y se dice que todo aquél que odie a Dios y a su gente tendrá el mismo destino que Hitler: La condenación Eterna.
Hitler se defendía con la excusa de que la raza inferior se había mezclado con la superior como venganza; y además contaba con evidencia científica que argumentaba su idea (los escritos e investigaciones de Darwin), con esta evidencia Hitler tuvo las armas necesarias para hacer que su pueblo (los Alemanes) decidieran darle su apoyo y así emprender la carrera armamentística que los llevaría a la aniquilación de más de 6 millones de judíos y otros grupos ( suizos, suecos, eslavos, rusos, polacos, negros, etc.) con la excusa que la Evolución le había proporcionado

Hitler no quería que su pueblo se mezclara con los judíos, inclusive convirtió en ilegal para las mujeres alemanas trabajar con familias judías.

Según la revelación del historiador judío Michael Tagliacozz Hitler expreso al pueblo alemán: “Odio a los judíos porque han dado al mundo a aquel hombre llamado Jesús”.

Podemos destacar que también odiaba a los judíos, porque los creía culpables del surgimiento del materialismo y de la falsificación de todo aquello que el hombre en el pasado hubiese amado.
La mayoría de sus ideas las tomo de las influencias en contra del Cristianismo de Nietzsche.

Les mostraré un breve resumen de un discurso que dio Hitler en Munich (1922)
Decía:
“El judío nunca ha fundado civilización alguna, pero sí ha destruido cientos de civilizaciones, todo lo ha robado, no tiene arte propio y tienden a extenderse al igual que una plaga.”

Queda más que claro el profundo sentimiento de rencor que Hitler tenía hacía los judíos y sobre todo el mal concepto que tenía de ellos.


domingo, 8 de noviembre de 2009

Alan Bullock

Escribió: Que Hitler pasaba mucho tiempo en las Bibliotecas públicas, y que su lectura era indiscriminada y nada sistemática: La Antigua Roma, Religiones Orientales, Yoga, Ocultismo, Hipnosis, Astrología, etc.

Sentimiento de Hilter

Hilter fue un jovén criado como católico romano, incluso gente que lo conocía desde su infancia fueron testigos de como Hitler cuido de su madre moribunda, con un profundo sentimiento, con paciencia, amor y ternura.
  • Cuando Hitler era jovén, los libros constituían todo su mundo. El profesor Leopold Potsche (Nacionalista alemán) contribuyo en gran parte en el período de formación y desarrollo de Hitler cuando estudiaba.

  • Hitler era un jovén al que lo apasionaba la lectura, algunas obras como: La Divina Comedia (Dante), El Fausto (Goethe).

  • "El Mundo Como Voluntad y Representación" de Schopenhauer, junto con otras obras de Friedrich Nietzsche, se convirtieron en la segunda biblia de Hitler; misma que siempre tenía con él, hasta el día en que se suicido en su bunker en Berlín.
Después de conocer Hitler la historia de la lanza de Longino, quedo tan impresionado, que ya solo acudía a la Biblioteca para investigar la historia de la Lanza; ya que tenía la idea que la Lanza de Longino algún día estaría en sus manos.
Así paso vario tiempo investigando y cada vez más se sentía más atraído por la Lanza.

domingo, 25 de octubre de 2009

Continuación de Casa del Tesoro de Hofburg de Viena


Era la lanza del destino de Longino, misma que los nazis habían confundido con la espada de San Mauricio. Eran dos piezas atadas con un hilo de plata, en una de las puntas aparece uno de los clavos de la Cruz de Cristo, sujetado con hilos de cobre, plata y oro; y su base esta adornada con cruces doradas.

Casa del Tesoro de Hofburg de Viena

Hitler como nacionalista alemán ferviente, nunca pudo aceptar su idea de que todas las razas son iguales.
Sentía un enorme desprecio por la marabunda de chusma de razas mezcladas, que invadían la Casa del Tesoro de Hofburg de Viena (museo).

Mientras hitler observaba los objetos y obras exhibidas en la Casa del Tesoro, realmente nada llamaba su atención; hasta poco pudo percatarse de lo que sucedía a su alrededor, solo recordaba a un grupo de políticos extranjeros guiados por un experto del museo.

Y en ese lugar, Hitler habría de oír las palabras que transformarían su vida para siempre:


"Existe una leyenda asociada a esta Lanza que dice que cualquiera que la reclame y resuelva sus enigmas, tendrá el destino del mundo en sus manos, para lo bueno o para lo malo."

Esté escrito publicado en el libro: "HITLER: LA CONSPIRACIÓN DE LAS TINIEBLAS" por uno de los escritores más reconocidos en el tema, por su notable colaboracion de datos estrategicos, llamado: Trevor Ravenscroft.